El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, acompañado de su esposa, Carla Bruni, comenzará hoy su primera visita de Estado a España para afianzar la relación bilateral en el máximo nivel y reafirmar el compromiso de su país de acabar con ETA a través de la cooperación policial y judicial. 

La visita coincide con el momento de mayor colaboración entre ambos países en todos los terrenos y con el de más debilidad de ETA, después del nuevo desmantelamiento de su cúpula militar, el tercero en seis meses, con la detención de Jurdan Martitegi en Francia hace una semana. 

Sarkozy mantendrá encuentros con los Reyes, con el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el líder del PP, Mariano Rajoy, además de participar en una sesión solemne en el Congreso ante los diputados y los senadores. 

La visita se prolongará mañana martes con la celebración de la cumbre hispano-francesa anual, que servirá de escaparate para impulsar los ambiciosos proyectos que hay en materia de seguridad e infraestructuras energéticas y de transportes. 

El interés del viaje ante la expectación que suscita la figura de Sarkozy se ha visto amplificada en esta ocasión por la presencia de Carla Bruni, que estará por primera vez España en calidad de primera dama. 

Los Reyes serán los encargados de dar la bienvenida al matrimonio a su llegada hoy al Palacio de El Pardo, residencia habitual de los jefes de Estado extranjeros. 

Don Juan Carlos y Doña Sofía les ofrecerán un almuerzo privado en el Palacio de la Zarzuela, en el que estarán los Príncipes de Asturias. 

Después de la comida, los Reyes les acompañarán a ver el Museo del Prado y por la noche, les invitarán a la tradicional cena de gala en el Palacio Real, en la que volverán a coincidir con Don Felipe y Doña Letizia. 

Este acto central, que ha despertado un interés máximo, contará con la asistencia de las altas instituciones del Estado, portavoces parlamentarios, empresarios y representantes de la cultura y de otros ámbitos sociales. 

Antes de la cena, Sarkozy recibirá en El Pardo a Rajoy, fiel a su compromiso de apoyar al PP por la afinidad ideológica con su partido, la UMP. El presidente francés ya tuvo este gesto en su anterior visita oficial a Madrid a finales de mayo de 2007, dos semanas después de su llegada al Elíseo tras derrotar en las urnas a la socialista Segolène Royal. 

El otro punto álgido será mañana martes con la intervención en la tribuna del Congreso, un acto reservado para ocasiones muy especiales. 

Concluido este acto, se dará paso a la cumbre bilateral en el Palacio de la Moncloa, donde Zapatero y Sarkozy repasarán un amplio abanico de asuntos. 

La cooperación antiterrorista será el primero de ellos, para dejar constancia de su afán compartido por avanzar en el fin de la banda terrorista ETA y de buscar nuevas herramientas de cooperación policial.