Las autoridades electorales de Haití identificaron hoy las demarcaciones donde se volverá a celebrar la primera vuelta de las elecciones legislativas, anuladas por actos violentos y anomalías de distinto tipo, y abrió un proceso de impugnaciones que vence el próximo miércoles.

El Consejo Electoral Provisional (CEP) precisó en un breve comunicado que esas votaciones están programadas para el 25 de octubre próximo, el mismo día de la primera vuelta de los comicios presidenciales y de la segunda vuelta de las legislativas.

En el departamento Oeste, donde se encuentra la capital, Puerto Príncipe, se votará de nuevo en sectores como el populoso Cité Soleil, Gressier, Cornillon, Arcahaie, y Cabaret, mientras que en la región del Artibonito (este), las circunscripciones que celebrarán los comicios serán Ennery, Saint-marc, Verrettes, La Chapelle, Dessalines, Petite-Rivière, Grande Saline y Desdunes.

El CEP determinó que en esos lugares no se pudo computar ni el 70 % de las votaciones, por lo que sus resultados son nulos.

En ese sentido, también se votará nuevamente en San Nicolás, del departamento Noroeste, así como en Boucan Carré y Savanette, en el Centro, y en Marigot, en el Sureste.

En el departamento del Sur las votaciones legislativas se repetirán en un solo municipio, que el organismo electoral no identificó, en tanto que en el Norte los electores volverán a sufragar en las localidades de Acul du Nord, Dondon, Puerto Margot, Plaisance, Gran Riviere del Norte y San Rafael.

Reconoció el CEP, que la participación de apenas el 18 % de los más de 5,5 millones de haitianos aptos para votar, representó un porcentaje "muy débil", y consideró que antes de la segunda vuelta de las legislativas, el 25 de octubre próximo, el organismo realizará una "intensa campaña" de información entre los electores.

El Consejo, además, anunció que a partir de este viernes y hasta el próximo miércoles abre un espacio para eventuales impugnaciones a los resultados de los comicios, tal y como lo ordene el decreto presidencial que convocó las elecciones.

Sin embargo, el organismo no precisó la fecha límite para emitir sus decisiones en torno a las impugnaciones, aunque refirió que no prorrogará el plazo dado para objetar los comicios.

Al parecer, las impugnaciones estarán a la orden del día, ya que el partido Familia Lavalas, que lidera el expresidente Jean-Bertrand Aristide, exige un recuento de votos y la celebración de nuevas elecciones en gran parte del país.

El exsenador y portavoz del partido de Aristide, Gerald Gilles, y Schiller Louidor, un miembro de alto perfil del partido, no pudieron obtener los votos necesarios para avanzar a la segunda vuelta y Gilles adelantó que planea impugnar los resultados.

"Rechazamos los resultados de la elección, en realidad no había elección, sino una inmensa farsa electoral", dijo Gilles hoy a Efe y agregó que "vamos a impugnar los resultados ante las autoridades y la votación debería reorganizarse en toda la región del Oeste".

En similares términos se han expresado dirigentes de los partidos Fusión, Renmen Ayití, Appla y Alah quienes, incluso, han amenazado con recurrir a "otros métodos" si las autoridades electorales no acceden a sus reclamos.

"No estamos de acuerdo con el resultado de las elecciones; el pueblo hará sentir su voz en los próximos días", exclamó hoy frente al CEP el presidente de Renmen Ayiti, Arry Clinton, quien lanzó duras críticas contra el presidente haitiano, Michel Martelly, y el primer ministro, Evans Paul.

Por otra parte, analistas locales afirmaron hoy que las elecciones legislativas del pasado 9 de agosto representaron un supuesto declive político para el partido Familia Lavalas de Aristide.

"El momento en que Aristide podría en gran medida influir en la política en Haití ha terminado y su partido será aún más débil si él continúa bloqueando miembros influyentes de su partido con deseos de liderazgo", dijo hoy a Efe el profesor de la Universidad de Haití, el sicólogo, Ricarson Dorce.

Las elecciones para el Parlamento haitiano (bicameral) se celebran con tres años de retraso y un proceso que causó al menos 10 muertes violentas.

Los comicios permitirán la renovación de los 119 escaños de la Cámara de Diputados y 20 de los 30 cupos del Senado.