Rajoy lanzó ese mensaje en su intervención en el acto de cierre de campaña del PP para las elecciones, en el que tanto él como Mayor Oreja han recordado que los socialistas se han situado en los comicios europeos en Holanda en tercera posición, ya que han sido superados, incluso, por un partido de extrema derecha.
El presidente del PP hizo hincapié en que mañana domingo, es bueno para España que todos los electores, “voten a quien voten”, le digan a Zapatero que “por aquí no vamos a ninguna parte y esto no puede continuar así”.
“El cambio es una necesidad nacional para acabar con las mentiras y con la ineficacia, para afrontar la crisis y para atajar el paro”, recalcó antes de aseverar que hay que decir al Gobierno “basta ya” y que ese cambio lo va a protagonizar la sociedad.
MAYOR OREJA
El cabeza de lista del PP al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, acusó ayer a Zapatero, de “lanzar la lengua como arma arrojadiza entre españoles”.
Mayor Oreja participó en Vitoria en el acto de cierre de campaña del PP vasco, acompañado por el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti. Mayor Oreja denunció que, junto con la crisis económica, también hay una “crisis de valores” que, según manifestó, “se ha asentado en el Consejo de Ministros”.
“Cuando la ministra de Cultura dice que es ministra de culturas de España, introduce la cultura como un elemento para dividir a los españoles; cuando el presidente del Gobierno dijo el jueves que su partido son los únicos capaces de defender más de una lengua, además de mentir, está lanzando la lengua como arma arrojadiza entre españoles, y eso es una crisis de valores”, aseveró Mayor Oreja.
De este modo, criticó las declaraciones del presidente del Gobierno, que pidió el voto para “combatir a aquellos que quieren imponer una sola lengua, una sola moral y un solo credo”.
Por ello, dijo que “la peor de las herencias” que va a dejar Zapatero es “tratar de dividir a los españoles por los valores”.
Además, el cabeza de lista del PP para las europeas apuntó que “el terrorismo y el odio que hemos vivido en el País Vasco es un problema de valores, no de una organización”.