La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, reconoció hoy que la "nueva era" en las relaciones transatlánticas estarán marcadas por el "pragmatismo" y exigió a EEUU que no interfiera en la política europea.
"Puede que esto ocurra desde otras partes del mundo, pero nunca se verá a Europa hacerlo. Los europeos esperan que EEUU no interfiera en la política europea", subrayó Mogherini ante los periodistas en la sede de la delegación europea en Washington, durante su primera visita oficial con miembros del nuevo Gobierno del presidente Donald Trump.
La jefa de la diplomacia europea salía así al paso de las alabanzas del presidente estadounidense al voto a favor de la salida británica del bloque europeo, conocido como "brexit", y las críticas a la OTAN, organismo que Trump calificó de "obsoleto".
"Queremos continuar nuestras estrechas relaciones con EEUU (...), pero somos conscientes de que el enfoque ahora es transaccional y pragmático", subrayó Mogherini, al reconocer que con Trump se abría una "nueva era".
También se refirió al acuerdo comercial negociado por la UE con la Administración del presidente Barack Obama, el llamado Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), y reconoció que "no está clara todavía cuál es la posición al respecto" del Gobierno de Trump, quien ha defendido una agenda proteccionista y ha criticado los acuerdo comerciales multilaterales.
Durante su visita a Washington, la jefa de la diplomacia europea sostuvo este jueves reuniones con el secretario de Estado, Rex Tillerson; el asesor de seguridad de la Casa Blanca, Michael Flynn; y el asesor presidencial y yerno de Trump, Jared Kushner; así como con diversos senadores en el Capitolio.
Sobre su encuentro con Tillerson, Mogherini destacó que "tuvimos un intercambio abierto sobre los muchos temas que estamos tratando".
Entre ellos, citó "el desafío común de la lucha contra el terrorismo, el continuado trabajo para fortalecer la defensa europea, las relaciones con Rusia, el acuerdo nuclear con Irán y las principales crisis, desde Ucrania a Siria".
En concreto, la llegada a la Casa Blanca de Trump, quien apenas lleva tres semanas en cargo y ha criticado duramente el pacto con Irán, ha generado preocupación en la comunidad internacional por la posible retirada de Washington.
Para la exministra de Exteriores de Italia, la cuestión iraní tiene una especial "importancia" ante las recientes tensiones surgidas entre Teherán y Washington.
El pasado 1 de febrero, el Gobierno de EEUU puso a Teherán "oficialmente sobre aviso" tras la reciente prueba de un misil de medio alcance, y dos días después el Departamento del Tesoro imponía sanciones económicas a "múltiples individuos y entidades" de Irán.
Sin embargo, se marcha "complacida" al afirmar que "(los estadounidenses) me aseguraron, por lo que escuché en los encuentros, la intención de mantener la completa implementación del acuerdo".
Mogherini consideró "fundamental" que se mantenga el pacto como un "acuerdo internacional".
El pacto, denominado el Plan Integral de Acción Conjunta" (JCPOA, en sus siglas en inglés) y firmado por el Grupo 5+1 (Alemania, EEUU, China, Rusia, Reino Unido y Francia) y Teherán en 2015, limita las capacidades atómicas iraníes en su alcance y su duración a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales en su contra.
Mogherini reiteró el compromiso de EEUU y UE de continuar con las sanciones económicas a Rusia a no ser que Moscú cumpla íntegramente con los acuerdos de Minsk para finalizar el conflicto en el este de Ucrania tras la anexión rusa de Crimea.
"Las sanciones -agregó- no son una estrategia, son una herramienta".