No obstante, en una entrevista con Efe, la ministra matizó que el Ministerio no contempla el trasvase de agua desde Extremadura hasta el Levante como “un proyecto aislado” e insistió en que no lo está estudiando en estos momentos.
La ministra explicó que la prioridad del Gobierno es disponer de agua suficiente para abastecer no sólo el consumo humano, sino también “todas y cada una de las actividades económicas que lo demanden”.
Para ello, el Ejecutivo sigue apostando por la desalinización, que en 2011 permitirá tener 850 hectómetros cúbicos (Hm3) anuales de agua, 125 hectómetros más de lo previsto inicialmente.
Además, el Gobierno está trabajando en la eficiencia con iniciativas como la utilización de aguas regeneradas para la limpieza de calles, el riego de jardines o la agricultura, una medida que permitirá hacer “un aprovechamiento prácticamente integral” de este recurso en determinadas zonas.
Espinosa explicó que estas medidas de ahorro de agua contribuirán a mejorar los caudales ecológicos de los ríos y a recuperar los acuíferos sobreexplotados.
Otra de las medidas de eficiencia en las que Espinosa reconoció que hace falta “un esfuerzo adicional” es la reparación de las redes públicas de abastecimiento, ya que, según el INE, en 2008, las fugas, roturas y averías de estas canalizaciones provocaron la pérdida de 790 Hm3, o lo que es lo mismo, un tercio del agua que consumieron los hogares españoles.
Espinosa también se refirió al debate suscitado en torno al cierre de la central de Santa María de Garoña y subrayó que la política del Gobierno “es muy clara de defensa a ultranza” de las energías renovables.