La curva de contagios desciende de forma muy lenta y en las últimas horas fueron notificados 3.334 nuevos positivo
Portugal no ha logrado doblegar la curva de fallecidos en la semana de las fiestas de Navidad, con un mes de diciembre en el que los decesos han oscilado entre los 70 y los 90 muertos, mientras que los contagios diarios descienden de forma muy leve.
En total, Portugal ha contabilizado desde el inicio de la pandemia 6.134 muertes, de las que 71 fueron registrados en el día de ayer.
La curva de contagios, que alcanzó su pico máximo de la segunda ola el 19 de noviembre con casi 7.000 infectados en un día, desciende de forma muy lenta y en las últimas horas fueron notificados 3.334 nuevos positivos, una tendencia similar a la de los últimos días.
La zona más afectada sigue siendo el norte de Portugal, que ha contabilizado el 51 % de los positivos y el 47 % de los fallecidos desde el inicio de la pandemia.
Los casos activos siguen siendo una de las preocupaciones de las autoridades sanitarias, ya que ayer volvieron a incrementarse en 844 pacientes hasta los 70.754, del total de 374.121 personas que se han contagiado en Portugal desde marzo.
A tres días de la Nochebuena, el número de ingresados en los hospitales se incrementó en las últimas horas en 54 personas, hasta los 3.027, de los que 483 se encuentran en cuidados intensivos (dos menos en las últimas veinticuatro horas).
Hasta el próximo 7 de enero Portugal permanecerá en estado de emergencia (nivel máximo de alerta en el país) con toques de queda que obligan a permanecer en casa a partir de las 13 horas, los festivos. y desde las 23 horas los días de diario.
Para Nochebuena y Navidad, las medidas se han suavizado con el fin de que las personas puedan viajar entre las comarcas portuguesas y visitar a sus familiares directos.
Sin embargo, el día 31 de diciembre los portugueses deberán volver a casa como muy tarde a las 23 horas, y los días 1, 2 y 3 de enero el toque de queda empezará a las 13 horas.