La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, llamó ayer a aparcar el “alarmismo” en torno a la sentencia del Estatuto catalán, mientras se suceden las adhesiones en Cataluña al editorial de doce diarios en defensa del Estatut.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega destacó que no debe haber “ningún problema en esperar” a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre esta ley orgánica, ya que el Estatut “está funcionando”, recalcó.

A la vez, De la Vega, que pidió “calma y sosiego” en este debate y se mostró convencida de que habrá una sentencia “razonada y razonable”, precisó que la renovación del TC se abordará “seguramente” en la entrevista prevista para diciembre entre el jefe del Ejecutivo y el presidente del PP, Mariano Rajoy.

Precisamente ayer, el líder de la oposición aprovechó un acto en Salamanca para hacer responsable a José Luis Rodríguez Zapatero de haber fomentado “divisiones” entre españoles y de haber generado “falsas expectativas”.
Entre tanto, la respuesta de algunos medios de comunicación radicados en Madrid a la iniciativa de estos doce diarios catalanes ha generado la indignación de algunos políticos catalanes.

El más beligerante ha sido el vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, quien ha denunciado el lenguaje “fascista” e incluso “racista” respecto a Cataluña usado por algunos medios de comunicación y ha advertido de que estas manifestaciones serían “delito” en otros países.

Asimismo, el presidente de CiU, Artur Mas, ha calificado de “bastante impresentables” algunos de los editoriales publicados ayer por varios diarios, mientras que el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha insistido en que “sea cual sea la decisión” del TC, la “dignidad” del pueblo catalán “está por encima de cualquier sentencia”.

Si este jueves ya respaldaron ese editorial la mayoría de partidos catalanes –todos menos PP y Ciudadanos–, de sindicatos, el FC Barcelona y numerosos agentes sociales, económicos y culturales, ayer se sumaron también las entidades municipalistas, las universidades públicas catalanas y clubes como el RCD Espanyol.

El Ateneu Barcelonés, el Consorcio Hospitalario de Cataluña o bien la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) han resaltado también su apoyo a dicho editorial, un debate que se ha trasladado también a Facebook, donde hay nueve foros a favor y uno en contra de este escrito.

La portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, expresó ayer su “máximo respeto” tanto a la actuación del Constitucional como al ejercicio de la libertad de expresión de los diarios catalanes, mientras que la Federación de Asociaciones de Periodistas de España ha criticado la iniciativa de estos diarios.

En este clima de controversia en diversos ámbitos, el presidente del Parlamento catalán, el republicano Ernest Benach, advirtió ayer de que “no debe descartarse nunca” la posibilidad de convocar una manifestación preventiva ante la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, una posibilidad planteada ya por Carod-Rovira este verano.

Por su parte, el presidente del Congreso, José Bono, que ayer pronunció una conferencia en Barcelona, evitó “mojarse” sobre la sentencia del TC y se limitó a reclamar “tranquilidad, prudencia y paciencia”.

En cambio, el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja responsabilizó ayer al jefe del Ejecutivo de la presión que se está ejerciendo sobre el Constitucional por la sentencia del Estatut.