La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, dijo este jueves que vetará la entrada en las aguas de su país a los futuros submarinos nucleares australianos, en línea con la política antinuclear adopatada en la década de 1980.
El desarrollo del nuevo programa de submarinos nucleares es una pieza central de un pacto de Defensa entre Australia, Estados Unidos y Reino Unido (AUKUS, siglas en inglés), anunciado horas antes, y que está destinado a plantar cara a China en la región del Indopacífico.
Ardern subrayó en declaraciones a los medios en Wellington que tanto Australia como sus socios conocen "nuestra posición frente a las embarcaciones propulsadas por energía nuclear y armas nucleares" y, por lo tanto, entienden que "nuestra posición frente al veto de submarinos propulsados por energía nuclear en nuestras aguas se mantiene intacta".
La mandataria se refería a la política de desnuclearización adoptada después de que el buque insignia de la organización ecologista Greenpeace, el "Rainbow Warrior", fuera hundido en Auckland en 1985 cuando participaba en la campaña de protesta contra las pruebas nucleares que efectuaba Francia en el Pacífico.
El hundimiento del barco, que se atribuyó a los servicios secretos franceses, hizo que Nueva Zelanda se declarara zona desnuclearizada y prohibiera el despliegue, pruebas y almacenamiento de desechos nucleares, así como la escala de barcos de propulsión nuclear.
Durante la presentación virtual de la alianza AUKUS, el primer ministro australiano, Scott Morrison, prometió que "Australia no está tratando de conseguir armas nucleares ni de establecer una capacidad civil nuclear", mientras que el presidente de EEUU, Joe Biden, subrayó que los submarinos que conseguirá el país oceánico no tendrán "armas nucleares", sino que estarán "potenciados por reactores nucleares".
Pese al veto, Ardern aseguró que el pacto "no cambiará de ninguna manera nuestros lazos de seguridad e inteligencia con estos tres países", y confió en que el reforzamiento de los lazos entre Washington, Camberra y Londres, responda al "objetivo colectivo debe ser la consecución de la paz y la estabilidad y la preservación del sistema internacional basado en normas" en la región.
La política de desnuclearización de Nueva Zelanda- que junto a Canadá, forma parte junto a Australia, Estados Unidos y el Reino Unido, de la alianza de seguridad e inteligencia de los "Cinco Ojos"- le costó la salida del tratado militar ANZUS suscrito hace 70 años con Washington y Camberra.