La Policía Nacional ha intervenido en Motril (Granada) 340 kilos de hachís que iban a ser introducidos en la península ocultos en la estructura de dos vehículos que fueron interceptados al llegar en un ferry procedente de Alhucemas.
Los policías tuvieron que desmontar los vehículos para acceder a la droga, que había sido cuidadosamente camuflada en los asientos, las aletas interiores, los paragolpes o los bajos del coche.
Según informa la Policía en un comunicado, la actuación se sitúa dentro del dispositivo para los filtros de control de documentación, pasajeros y vehículos en el puerto motrileño y un primer examen de los coches permitió encontrar parte de la droga que transportaban, por lo que sus ocupantes, tres varones de 31, 40 y 44 años de edad, fueron detenidos.
Los policías realizaron una búsqueda más exhaustiva en el interior, ante la sospecha de que pudiera haber más droga escondida en otras partes de los coches, que debieron ser trasladados hasta dependencias policiales para utilizar otras herramientas y desmontar los asientos, el maletero, así como las aletas interiores y bajos de los turismos.
Una vez desguazados descubrieron entre todas estas zonas de los vehículos y bajo dobles fondos numerosos paquetes de hachís. En la operación, realizada el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Local de Policía Judicial de Motril y El Ejido (Almería), se intervinieron finalmente 340 kilogramos de sustancias estupefacientes, dos vehículos de alta gama, cuatro teléfonos móviles y 1.200 euros.
Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Motril, quien ha ordenado su ingreso en prisión.