Una medida de control en una zona especialmente sensible del Paraje Natural de los Acantilados de Maro Cerro-Gordo
La Junta de Andalucía ha activado desde este lunes el sistema de regulación de accesos a la Playa de Cantarriján, una medida de control en una zona especialmente sensible del Paraje Natural de los Acantilados de Maro Cerro-Gordo, ubicado entre las provincias de Granada y Málaga.
Este servicio de lanzadera permite a los visitantes a la playa acceder de manera cómoda a este espacio que cada año ha tenido mayor número de usuarios, alcanzando los 38.305 el pasado verano, ha informado la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
Su delegada en Granada, María José Martín, que ha visitado la zona junto a la alcaldesa de Almuñécar, Trinidad Herrera, ha destacado la enorme biodiversidad, tanto terrestre, como sobre todo marítima, del paraje, lo que convierte en una obligación tomar las medidas necesarias para preservarlo y evitar su degradación.
"La conservación de la naturaleza y de la rica biodiversidad hay que compatibilizarla con el uso público y el disfrute de los ciudadanos, por lo que a pesar de la limitación al tráfico privado en el acceso al paraje se ponen los medios suficientes para que puedan acceder a Cantarriján aquellos que lo deseen mediante el transporte público", ha explicado.
Los visitantes encontrarán 159 plazas para el estacionamiento de vehículos, repartidos en dos aparcamientos, uno principal, ubicado en el punto de información y la parada de autobús, con 75 plazas para vehículos, y otro anexo con 82 plazas para vehículos, dos plazas para vehículos de personas con movilidad reducida, 16 plazas para motocicletas.
El servicio cuenta, de lunes a jueves, con dos vehículos de 19 y 28 plazas respectivamente, con una cadencia aproximada entre vehículos de diez y quince minutos, mientras que de viernes a domingo se ampliará además un tercer vehículo de quince plazas.