Una técnica adaptada a su falta de espacio y parecida a la impresión 3D, una forma única de aprovechar espacios de menos de una micra
Un estudio de la Universidad de Granada ha demostrado que las ostras producen en sus conchas materiales espumosos con una técnica adaptada a su falta de espacio y parecida a la impresión 3D, una forma única de aprovechar espacios de menos de una micra.
Científicos de la Universidad de Granada han descubierto que las ostras son capaces de producir estructuras tridimensionales organizadas por procesos físicos coloidales cuyo resultado asemeja una espuma sólida.
Lo hacen mediante una técnica única, similar a una impresora 3D, que les permite desarrollarlas lámina a lámina, con lo que han solventado el problema de limitación del mínimo espacio que separa al molusco de la concha, unos resultados que publica la revista Journal of the Royal Society Interface y de los que ha informado la Universidad en un comunicado.
Las ostras y, en general los moluscos, segregan sus conchas a través de un espacio mucho menor de una micra que existe entre el tejido vivo que segrega la concha y la superficie de crecimiento de la concha que existe en todos los moluscos.
Este espacio extrapaleal tiene la forma de una finísima película y está relleno de un fluido acuoso llamado fluido que convierte en enigmático el proceso por el que las ostras puedan producir vesículas de decenas y hasta centenas de micras de diámetro a través de ese espacio tan reducido.
La familia frifeas de ostras, casi desaparecidas, desarrolla de modo exclusivo un material altamente poroso llamado vesicular.
"Se trata de un material poco denso, por lo que, mediante la intercalación de capas vesiculares, la grifea desarrolla una concha resistente al mismo tiempo que ligera", ha explicado Antonio Checa, investigador del departamento de Estratigrafía y Paleontología de la Universidad de Granada y autor principal del trabajo.
El estudio se ha centrado en el modo en que las grifeas construyen sus capas vesiculares mediante reconstrucciones tridimensionales y medidas sobre las capas realizadas con un microtomógrafo del Centro de Instrumentación Científica (CIC).
Los investigadores han concluido que la ostra produce este material creando primero una emulsión dentro del espacio extrapaleal que cristaliza creando 'burbujas' cuya pared solidifica, que se incorporan a la capa vesicular.
Mientras que la creación de espumas es un proceso que tiene lugar en espacios amplios y la burbujas se crean o desaparecen de una vez, las grifeas han desarrollado esta "tecnología" propia que les permite desarrollarlas lámina a lámina, al modo de una impresora 3D, para solventar el problema de falta de espacio.
Por lo tanto, el material vesicular de las ostras se encuentra bajo un doble control, el físico y el biológico.
Los materiales mineralizados segregados por los organismos son de alto interés en ciencia por sus propiedades biomecánicas y sirven de inspiración para desarrollar nuevos compuestos sintéticos.