Es el partido más esperado del año para los aficionados al balonmano en Puente Genil, pero al mismo tiempo el más temido, porque las probabilidades de triunfo son mínimas. Así lo dicen las estadísticas, que señalan al Barcelona como el gran dominador de nuestro balonmano, con sus 103 victorias consecutivas en la Liga Asobal.
Fue precisamente en Puente Genil donde el milagro se rozó hace dos años, un Día de Andalucía, con la primera visita de los de Xavi Pascual a la localidad. Fue un día en el que a los jugadores del Ángel Ximénez les salió casi todo lo que intentaron, y a los del Barça, el ambiente matinal les pilló con el pie cambiado. Aquél 28-F, Chispi, Nacho Moya, Óscar Río y compañía tutearon a la férrea defensa catalana y se ganaron el respeto de la España balonmanística.
Con 14-16 en el descanso y un posterior empate 16-16 en la segunda parte, el partido fue un ver para creer, hasta que una serie de rigurosas exclusiones y la imponente aparición de Nikola Karabatic, uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte, dejaron el 25-32 final que hablaba mucho y bien de la oposición que habían puesto los pontanenses sobre la vetusta pista de parqué del Alcalde Miguel Salas.
Aquello fue un toque de atención en toda regla que dio pie a que el Barça regresara con la lección aprendida. Lo hizo un año después para pasar por encima del equipo que entrenaba Fernando Barbeito. Los catalanes hicieron valer su condición de conjunto ‘top’ en el panorama internacional para ‘vengar’ la afrenta de la temporada anterior y llevarse el duelo por un inapelable marcador de 19-39, en un partido donde destacaron Saric y Lazarov.
El año pasado se repitió la historia, pero las circunstancias eran bien distintas. El Ángel Ximénez llegaba muy tocado anímicamente tras perder a “Chispi” para el resto de la temporada, y el Barça no tuvo piedad para ganar por 16-38, un tanteo que pasa por ser uno de los triunfos más abultados conseguidos a domicilio en la historia de la Liga Asobal.
El equipo de Xavi Pascual mantiene el bloque y se ha renovado con la incorporación de algunos de los mejores talentos del panorama internacional como el francés Dika Mem o el danés Lasse Andersson, y aunque en condiciones normales siempre es superior y favorito, también ha pasado apuros en algunas canchas como Benidorm, o más recientemente, ante el Ademar León, que a punto estuvo de romper la racha inmaculada del gigante.
Los catalanes tendrán en el Ángel Ximénez-Avia un buen “sparring” para el partido de Champions del próximo sábado frente al PSG, y aunque los locales tienen en el horizonte los duelos ante Cuenca y Benidorm para acabar la primera vuelta lo más arriba posible, no cabe duda que recibir al campeón bien merece disfrutarlo.
La cita será el miércoles a las 20,30 horas en el Pabellón Alcalde Miguel Salas, y por supuesto, no hay que perdérsela.