A pesar de la variedad de disciplinas en las que trabajó Lygia Pape (Nova Friburgo, 1927-Río de Janeiro, 2004), lo que hace especial su obra y la diferencia de otros artistas brasileños coetáneos como Hélio Oiticica o Lygia Clark es la utilización del libro como elemento común de toda su obra.
Según Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía, aunque la obra de Lygia Pape se manifiesta “de muchos modos”, como la performance, el ballet, el cine o la pintura, el libro es el elemento vertebrador de la misma “en el sentido que Mallarmé le daba a la palabra como algo que crea un espacio moderno”.