El gobierno local ha mantenido un encuentro con la asociación de vecinos de Aguadulce y representantes de Endesa durante este martes para buscar soluciones al problema de suministro de luz que sufren los vecinos de esta barriada.
Casi tres semanas suman los residentes de Aguadulce sin suministro eléctrico en sus viviendas. Teniendo en cuenta que más de 50 familias viven en esta zona durante todo el año, la asociación de vecinos sigue exigiendo al Ayuntamiento y a Endesa que encuentren una solución. Durante la reunión, se ha puesto sobre la mesa las actuales deficiencias de las instalaciones eléctricas existentes en Aguadulce que hacen muy complicado devolver el suministro en las condiciones de seguridad necesarias, según Endesa.
Una medida a corto plazo, que se ha valorado durante la reunión, sería estudiar la forma de delimitar las zonas que requieren suministro de manera más urgente, con la intención de poder realizar actuaciones puntuales en materia de seguridad y normativa, en tramos concretos de la línea existente, de manera que estas líneas cuenten con las certificaciones técnicas necesarias para el servicio.
La asociación de vecinos y el gobierno local han planteado redactar un Plan Especial para adecuar y mejorar las irregularidades que plantea Endesa y que, por ende, se niega a devolver el suministro de luz.
Sin embargo, desde la asociación se muestran desesperados por encontrar una solución y, tras contactar con este medio, aseguran que estas dos reuniones mantenidas no han solucionado el problema. Fernando Pantoja, presidente de la asociación de vecinos, avanza que en la barriada cuentan con 160 contadores y "nadie soluciona el problema".
"Nos siguen exigiendo un certificado de seguridad que no se le exige a nadie para tenernos en esta situación crítica. Es por ello que hacemos un llamamiento a la administración para que solucione este grave problema ya que llevamos 3 semanas sin luz", destaca Pantoja.
El presidente de la AAVV ha querido recordar que de las 50 familias que residen en Aguadulce la mayoría son personas mayores y jubilados, y denuncia que "nadie arregla esta dramática e insostenible situación".
