A veces no pasan cosas peores porque algo o alguien con mucho poder lo impide. Sobre las dos menos diez de este jueves en la calle San Quintín, a la altura de los colegios Reina de la Paz y Raimundo Rivero y cuando los padres están esperando con los coches aparcados la salida de sus hisjos, una mujer paró su coche, se bajó y dejó mal accionado el freno de mano.

El vehículo comenzó a rodar sin conductor calle abajo y cuando al cerrarse la puerta se había accionado el cierre centralizado. 

La mujer se puso delante del coche intentando pararlo y a punto de ser arrollada por el vehículo. Después de rodar unos 40 metros impactó con otro vehículo.

La escena provocó el revuelo y el nerviosismo de los presentes en una zona en estos momentos muy transitada porque bajan los alumnos del Liceo que salen a las 13.30 horas.

La mujer fue asistida por los prosentes con un cuadro de ansiedad por lo ocurrido. No era una de las madres que esperaban a sus hijos a la puerta de un colegio, sino que paró el coche para entregar unos papeles.