El comité ejecutivo local del Partido Popular ha aprobado el inicio de expediente al actual portavoz del grupo municipal popular, Juan José Marmolejo, en una tensa reunión celebrada el pasado jueves por la noche en la que se evidenció el enfrentamiento entre dos secciones del partido, por un lado, la que abandera Miguel Ángel Lara desde la nueva dirección, y, por otro, la del portavoz municipal y diputado provincial, al que respaldan la mayoría de los concejales sanluqueños.
El enfrentamiento entre ambos ha evidenciado la fractura interna que venía fraguándose en el Partido Popular de Sanlúcar desde antes del congreso en el que Lara arrebató la presidencia del partido a Marmolejo. Desde entonces, escasos han sido los pronunciamientos públicos del nuevo presidente, mientras que Marmolejo ha seguido saliendo a la palestra. Precisamente la convocatoria de ruedas de prensa del abogado sanluqueño al margen de la nueva dirección, es lo que ha motivado la propuesta de apertura de expediente, justificado en los “continuos incumplimientos de los estatutos” por parte de Marmolejo. En el trasfondo de este enfrentamiento se encuentra la designación del funcionario de empleo, puesto que hasta la fecha venía ocupando María del Carmen Andrade y que Lara quiso sustituir por José Villegas, lo que provocó la mediación del secretario provincial de los populares, Antonio Saldaña, y la ruptura de relaciones entre éste y Lara.
La propuesta salió adelante con sólo siete votos en contra, de un grupo en el que se integran los concejales populares -con excepción de Luis Cuevas, que no asistió al comité-. El resto de miembros del comité ejecutivo local apoyaron la apertura de este expediente disciplinario sobre el que ahora tendrá que pronunciarse el comité de garantías regional del partido, único con competencias para estos casos según establecen los estatutos.
LAS FINANZAS, A EXAMEN
El otro punto del comité fue el relativo a la situación económica que atraviesa el Partido Popular de Sanlúcar cuyos estados contables parecen no estar del todo claros, por lo que el nuevo tesorero del PP local, Agustín Ramírez, elaboró un informe que fue presentado al comité solicitando la realización de una auditoría interna para esclarecer supuestas “irregularidades” encontradas en la contabilidad del partidode cara a depurar responsabilidades.
En este punto se consiguió la unanimidad de los miembros del comité, partidarios de llevar a cabo una auditoría de las cuentas que permita aclarar, por ejemplo, por qué el partido hace frente a un préstamo personal que, supuestamente, habría servido para financiar la campaña electoral de las elecciones municipales de 2007. A este respecto, cabe señalar que en los años a los que hace referencia el informe, entre 2006 y 2013, ha habido varios cambios en la dirección y área económica del partido, permaneciendo en la mayoría de los casos personas afines a Lara e, incluso, él mismo, como tesoreros del partido. En 2006, bajo la presidencia de Juan Rodríguez fue Abraham Guerrero el tesorero del PP local. Posteriormente, a partir de 2007, una gestora se hizo cargo del partido, estando la supervisión de los estados financieros a cargo de Agustín Hernández y Luis Cuevas, actual concejal popular cuya ausencia en los Plenos está siendo ya una tónica habitual. Al llegar en 2010 Juan José Marmolejo a la presidencia del PP sanluqueño, Miguel Ángel Lara -ahora presidente- ocupó el puesto de tesorero hasta diciembre de 2012, fecha en la que fue relevado por Agustín Ramírez, la persona que ahora ha elaborado el mencionado informe. Entre las supuestas ‘irregularidades’ detectadas por este informe se encontraría la inexistencia de un libro de cuentas donde se recojan los movimientos contables del partido, así como tampoco parece existir un control ni justificación sobre los gastos e ingresos que financiaron las campañas electorales municipales de 2007 y 2011.
Otro punto destacado en el debate interno del partido durante la semana y en el propio comité, tanto en el ámbito local como en el provincial, es el referente a las filtraciones que a este medio, según entienden, se han venido produciendo y que “distorsionan” –según apuntan- el debate interno al elevar a la esfera pública el enfrentamiento existente entre las dos facciones que cohabitan dentro del partido.
