Decenas de vecinos, convocados por la plataforma Iniciativa Ciudadana Sevillana, se han concentrado en la Plaza de San Francisco, frente al Consistorio, para exigir medidas urgentes ante la “turistificación devoradora” que ha convertido la ciudad en “insufrible e invivible”, reclamando ni una licencia más de apartamentos turísticos, el fin de la moratoria de los veladores Covid, una nueva ordenanza con más inspecciones y sanciones, una base de datos de licencias y terrazas, la implantación de la tasa turística y control exhaustivo de los ruidos.
“La coexistencia es posible pero ningún sector económico puede funcionar sin normativas”, explicaba David López Viera representando a esta nueva plataforma ciudadana, apartidista y que aglutina a varias asociaciones de toda la ciudad y a muchos vecinos a título particular, que denuncian cómo la “turistificación ha ido devorando la carne y el alma de la ciudad”, convirtiéndola en un “decorado de cartón piedra, un parque temático donde campan los turistas”.
En un extenso comunicado han explicado el incremento de los precios y la expulsión de los vecinos con la proliferación de apartamentos turísticos, 47.000 plazas frente a las 27.000 que ofrecen los hoteles; la ocupación de la vía pública con veladores y todo tipo de enseres sin el amparo de normativa alguna contraria a la accesibilidad universal; las peatonalizaciones se han puesto al servicio de la hostelería; y el ruido se ha tornado en insoportable. “Los veladores se han convertido en los carceleros de los sevillanos”, decía, sintiéndose abandonados por todos los responsables.
La plataforma ha exigido al Ayuntamiento de Sevilla el fin de la moratoria de los veladores implantada con el Covid, que se incrementen las inspecciones, que se termine con los “hechos consumados” y que se redacte una nueva ordenanza de veladores primero pensando en los vecinos y que incluya un régimen sancionador disuasorio, además de que sea pública la base de datos de licencias y veladores y actualizar las zonas acústicamente saturadas. Además, reclaman el cierre de bares y terrazas a las 23.00 horas en las zonas residenciales.
En cuanto a las viviendas turísticas, con 47.000 plazas en viviendas turísticas (“y son sólo las legales”) y casi 27.000 plazas hoteleras, con fondos de inversión extranjeros gestionándolas e incluso con garajes con fines turísticos, la plataforma exige al Ayuntamiento de Sevilla que no conceda ninguna licencia más y revoque las últimas concedidas (en julio fueron 16 más) “porque no excede las competencias locales”, tal y como ha demostrado la jurisprudencia, y denuncian cómo la transformación urbanística se ido haciendo “al dictado de las actividades hoteleras” atentando contra el patrimonio con escasa supervisión autonómica y municipal, como en La Palmera o en Las Razas.
Además, esa turistificación “acapara los servicios públicos haciéndolos insostenibles”, con los servicios de limpieza “desbordados” al igual que la Policía Local, que no puede ejercer su labor inspectora, un extremo que está afectando a toda la ciudad, por lo que han defendido la implantación de una tasa turística “que compense ese sobrecoste”.
López Sierra añadía que “se está matando a la gallina de los huevos de oro” y que la idiosincrasia que venían buscando los turistas “está desapareciendo a marchas forzadas”, por lo que se está haciendo “flaco favor” a los propios empresarios del sector, a los que les criticaba su “cortedad de miras, porque para ganar hay que perder un poco”.
“No se puede querer ganarlo todo”, aseguraba, apuntando que la plataforma seguirá luchando contra la turistificación y barificación, “con banderas o con protestas”, pidiendo al nuevo Gobierno local “que proteja a la ciudadanía y también al sector porque sí es compatible”.