La baja de Chidera Ejuke es un varapalo para el sevillismo en todas sus esferas. La plantilla y el cuerpo técnico pierden a un jugador referencial desde que aterrizó en la capital hispalense. La afición dice adiós durante, al menos, tres meses a un futbolista que había caído de pie y cuya forma de jugar ha enganchado al Ramón Sánchez-Pizjuán. Y la directiva pierde a un posible activo para poder vender y sanear así las cuentas de la entidad.
Los mensajes de ánimo hacia el jugador del Sevilla Fútbol Club no se han hecho esperar, y sus compañeros se han volcado con él en sus redes sociales para desearle la mejor de las suertes en la dura recuperación que le espera.
Uno de sus inseparables este curso ha sido Dodi Lukebakio, fijo para García Pimienta en el once inicial. El belga y el nigeriano han sido los extremos de gala de un Sevilla que ahora echará en falta el desborde de Ejuke, al que su compañero le ha asegurado que “volverá más fuerte”, y le ha deseado “que el Señor te dé su fuerza”.
Nemanja Gudelj, en su condición de capitán, tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de mandarle un mensaje de ánimo al nigeriano a través de su cuenta de Instagram: “Volverás más fuerte, chico estrella. Es la voluntad de Dios. Estamos aquí para ti”. Algo más escuetas, pero igual de significativas, han sido las palabras de Sow e Iheanacho. El mediocentro también se ha manifestado en sus redes con un mensaje para Ejuke: “Mejórate, hermano. Te estamos esperando”, al igual que el ariete: “Vuelve más fuerte, mago”.
Posibles sustitutos
Con la lesión de Ejuke, Pimienta tendrá que darle una vuelta a quién ocupará el extremo izquierdo del Sevilla. Idumbo, que no lo hizo mal e incluso vio puerta ante el Barcelona, parece una opción real, aunque tampoco hay que descartar la presencia de Valentín Barco en una posición más adelantada.
Sea como fuese, se van agotando los días para el duelo del viernes ante el Espanyol y, tras la derrota en Montjuic, el Sevilla debe quitarse de encima los fantasmas para seguir peleando como estaba haciendo antes del parón para poner tierra de por medio con el descenso y soñar con alcanzar puestos europeos.
