Dos peritos de la defensa han asegurado hoy que el torero José Ortega Cano, juzgado por un accidente de tráfico mortal, circulaba a una velocidad de entre 79 y 96 kilómetros/hora, en contra de la Guardia Civil, que lo sitúa en 125 kilómetros para una carretera limitada a 90.
Estos dos peritos han asegurado en el juicio que los datos de velocidad de la Guardia Civil no coinciden con los parámetros de pérdida de energía y han señalado como posible causa de la discrepancia que en la simulación oficial se usó una berlina Mercedes modelo S-420 y Ortega conducía un todoterreno R-320.
Los expertos de la defensa han asegurado que no pueden precisar cuantos metros invadió el acusado el carril contrario ni han descartado que pudiera deberse a un desvanecimiento.
Sin embargo, los peritos de la Guardia Civil han descartado que el acusado pudiera sufrir un vahído, como sostuvo en su declaración, ya que invadió durante 60 metros el carril contrario con una "acción de fuerza sostenida sobre el volante".
Por ello, la Guardia Civil atribuye el choque a una "clara distracción" de Ortega Cano, muy probablemente vinculada a su alcoholemia de 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre, triple de la autorizada.
De haber sufrido un desmayo, habría dado un volantazo con vuelco o pérdida de control del vehículo, ha añadido otro perito en reconstrucciones aportado por la compañía aseguradora.
Este último experto ha confirmado que el todoterreno de Ortega iba a gran velocidad pues la colisión fue de tal violencia que el vehículo contrario, un Seat Altea, sufrió un movimiento de retroceso de 20 metros y su motor se desprendió.