Un antiguo corral de artesanos de Sevilla ha sido rehabilitado por el Ayuntamiento de la capital para fomentar la artesanía de la zona. Se trata del espacio Rompemoldes, ocupado por 18 artesanos que pretenden recuperar la cultura de los oficios perdidos y que conviven con actividades artísticas más contemporáneas como el diseño gráfico. Esta convivencia permite que surjan proyectos en común entre los artesanos. El corral no es solo un espacio de trabajo sino que también sirve como punto de venta donde el consumidor puede comprar directamente al artesano. Así se evitan intermediarios y todo el beneficio es para quien ha fabricado el producto. Esta unión de estos artesanos hace que sea más fácil atraer al público, además de permitir aunar esfuerzos a la hora de tomar medidas para darse a conocer.