La Audiencia Provincial de Sevilla ha confirmado la apertura de juicio oral contra los cinco acusados en relación al asesinato en octubre de 2010 del cámara de televisión Jesús Ruiz de Castro durante la celebración de la romería de Valme de Dos Hermanas, en unos hechos que serán enjuiciados por un jurado popular en los próximos meses, según un auto al que ha tenido acceso Europa Press.
El pasado 13 de mayo, el juez de Instrucción número 9 de Sevilla decidió abrir juicio oral contra el matrimonio compuesto por Francisco Javier A.S. y Concepción P.R. y contra el cochero de caballos donde viajaba la pareja, Juan Manuel Z.F., todo ello "por su intervención directa y dolosa en la muerte" de la víctima, "procurando evitar su defensa y aumentando su dolor con los continuos golpes que le propinaron".
Hay que recordar que, para estos tres acusados, la Fiscalía pidió una pena de 17 años de cárcel, mientras que la acusación particular ejercida por el abogado Julián Rabadán en nombre de la familia de la víctima solicitó 25 años de prisión y el pago de una indemnización de 1,3 millones.
El juez también abrió juicio oral contra y Antonio R.G. y Eduardo S.M. --cuñado de Francisco Javier--, que se enfrentan a una pena de un año de prisión por un delito de encubrimiento tras "haber ayudado" a los presuntos responsables del crimen a "eludir la investigación criminal o a sustraerse a su busca y captura".
Pues bien, el abogado de Eduardo S.M. pidió como cuestión previa el sobreseimiento de la causa respecto de su representado alegando vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva y defendiendo el derecho a no sufrir indefensión, lo que desestima la Audiencia Provincial al entender que el instructor "ha sido claro en el dictado del auto y suficientemente expresivo de las razones por las que considera que Eduardo debe ser sometido a juicio", como es "haber ayudado" al matrimonio acusado "a eludir la investigación criminal".
En este sentido, argumenta que Eduardo "no sólo ayuda" a Francisco Javier A.S., del que es cuñado, sino también a la mujer de éste, con la que "ningún vínculo parental tiene", por lo que "es claro que la cuestión previa no puede prosperar y será en la vista oral donde se determine si la conducta ejercida" por el recurrente "es o no delictiva y si resulta exento o no de pena".
LOS HECHOS
"Por lo expuesto, y sin que ello suponga prejuzgar en modo alguno la decisión que, por otra parte, sólo a los miembros del jurado corresponde, hemos de afirmar la consideración indiciaria de que la conducta ejecutada por Eduardo debe ser sometida al criterio del jurado, y por ello es plenamente acertado y ajustado a derecho" el auto de apertura de juicio oral.
La resolución de la Audiencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Los hechos, según recoge el auto de apertura de juicio oral, tuvieron lugar el 17 de octubre de 2010, cuando la víctima, que se encontraba orinando en la calle y "bajo los efectos de una fuerte intoxicación etílica", se dirigió a Concepción, "al notar que ésta lo miraba", diciéndole '¿qué miras, te gusta?', a lo que su esposo contestó 'yo me voy a cagar en tus muertos', tras lo que la víctima una navaja con la que se acercó al coche de caballos.
"Blandiendo la navaja", el fallecido "hizo un ademán amenazador" contra los ocupantes de la parte trasera del coche de caballos, momento en el que Francisco Javier "le dio una brutal patada en la cabeza que le hizo caer al suelo, conociendo y previendo, dada su fortaleza física, que con ella podía causar la muerte".
"BRUTALES PATADAS"
Seguidamente, tanto Francisco Javier como su esposa y el cochero bajaron del carruaje y, "tras desarmar" a la víctima, "que se encontraba muy aturdida por la patada recibida", le propinaron "brutales" patadas en el cráneo, la cara y la zona del tronco, todo ello "mientras lo sujetaban por los brazos para que no pudiera defenderse" y Concepción "le colocaba en el cuello la navaja que le habían arrebatado".
A continuación, Francisco Javier le propinó un "fuerte" puñetazo en la cara al cámara de televisión, lo que hizo que éste "se desplomara en el suelo semiinconsciente", tras lo que abandonaron el lugar "dejando a la víctima malherida", dice el auto consultado por Europa Press.
A consecuencia de las patadas y golpes recibidos, Jesús Ruiz de Castro, de 48 años y con dos hijos, fue evacuado de urgencia al Hospital Virgen del Rocío con una fractura de cráneo, llegando a recuperar el estado de conciencia, no obstante lo cual sufrió un fracaso multiorgánico por el que falleció el 1 de noviembre en el mismo hospital.
"PLAN TRAZADO"
Tras conocer la muerte de la víctima, el matrimonio acusado se puso en contacto con Antonio R.G. "y entre los tres idearon un plan para desviar la investigación policial y que ésta descartara la participación" de la pareja.
"Conforme al plan trazado", Antonio, "que era conocedor de la brutal agresión que había provocado la muerte de la víctima", se personó en la Policía y manifestó, "faltando a la verdad, haber sido testigo de los hechos e incluso, en una composición fotográfica que se le mostró de sus posibles autores --entre las que se encontraban fotos de la pareja--, afirmó no reconocer a ninguno de ellos", lo que repitió en una segunda comparecencia en la que "minimizó la intervención de los agresores".
Según el auto, en las conversaciones con este acusado "participaba como intermediario" el otro imputado, Eduardo S.M., que "llegó a reunirse con la pareja" el 19 de diciembre de 2010 "para estudiar la estrategia a seguir" por Antonio cuando éste se presentara a declarar ante la Policía.