El rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, ha valorado este sábado, en su discurso de la Inauguración Oficial del Curso Académico 2014-2015 en el Paraninfo, que no ve "tan descabellada" la gratuidad para todos los estudiantes universitarios, o en su defecto el establecimiento de una "tasa simbólica".
En su discurso, recogido por Europa Press, el rector de la Hispalense ha señalado que "en nuestro país la costumbre del copago en los estudios en la universidad está tan asentada que nadie parece motivado a cuestionarla", a la par que ha puesto como ejemplo Alemania, donde "funciona perfectamente la gratuidad" y que "se complementa con becas de carácter social y un riguroso control sobre el máximo de años del estudiante en la universidad".
En el acto, al que también asistieron los rectores de las Universidades de Málaga, Adelaida de la Calle; Pablo de Olavide, Vicente Guzmán; e Internacional de Andalucía, Eugenio Domínguez Vílchez, además de la presidenta del Consejo Social de la Universidad de Sevilla, Isabel Aguilera; el rector de la US ha llamado a una reflexión con "racionalidad y serenidad" sobre el futuro de la universidad española para así "no reproducir errores recientes", a la vez que ha instado a "abandonar la senda de la reforma atomizada, por goteo y sin diálogo que hasta ahora ha sido emprendida".
Asimismo, respecto a la intención del Gobierno de organizar los estudios universitarios con tres años de grado y dos de máster, Arellano ha pedido junto al resto de rectores españoles, "evaluación y calma, porque la Universidad padece una saturación de cambios normativos y no conviene añadir más confusión en los momentos actuales".
En la misma línea, ha señalado que "para la elaboración completa de un grado se requiere un alto nivel de convergencia con todo el sistema universitario español", ya que, a su juicio, "si se promueve la heterogeneidad estamos abocados a salirnos de Europa". Así, ha indicado que sería una "tragedia" que haya estudiantes que "cursen títulos de tres años y otros de cinco solo por razones económicas", debido a que los precios de la mayoría de másteres "son muy elevados".
Respecto a la reforma en la "gobernanza" universitaria, palabra que "no considera correcta para definir el gobierno de las universidades públicas", ha señalado que espera que "sigan siendo elegidos por la comunidad universitaria durante muchos años más".
Arellano ha aprovechado su discurso para solicitar al Gobierno central recuperar "la tasa de reposición del cien por cien para la plantilla de personal docente e investigador, porque en tres años hemos acumulado más de 7.000 acreditados y no se les puede seguir negando a estas personas su legítimo derecho a competir para promocionar".
También se ha mostrado firme en su petición al Gobierno andaluz de que se produzca una "rigurosa aplicación del modelo de financiación, que supone al menos 1.135 millones de euros de financiación operativa incondicionada, sin parches Feder, para el conjunto de las universidades públicas; cualquier cantidad menor es de hecho una bajada de la
financiación".
Por todo ello, el rector de la Hispalense ha señalado, respecto a los síntomas de recuperación económica, que "espera verlos en los presupuestos para el próximo año del Gobierno de España y de la Junta de Andalucía".
LECCIÓN INAUGURAL
Haciendo alusión a parte de la lección magistral 'La Informática: una Ingeniería muy joven importante', que este año ha corrido a cargo del catedrático de Lenguajes y Sistemas informáticos de la Universidad de Sevilla, Miguel Toro, Arellano ha indicado que la comunidad universitaria "debe compartir su conocimiento e incrementarlo juntos para ofrecer una respuesta valida a la sociedad", no obstante ha indicado que la educación superior "no puede ni debe orientarse en exclusiva al mercado existente" sino que debe apuntar "a un horizonte de progreso social".
Finalmente, el rector de la Universidad de Sevilla ha manifestado la necesidad de mantener a la comunidad universitaria "unidades e ilusionados en torno a un proyecto común" ya que "cualquier fisura puede ser aprovechada por quienes no creen en la universidad pública que tenemos".