El alcalde de La Roda de Andalucía, Fidel Romero (de IU-LV-CA) ha pedido a los dirigentes de la Junta de Andalucía que “se dejen de dar barzones, largos paseítos improductivos -aclaró- y habiliten una partida económica urgente” para que las ayudas por los daños de este último temporal se puedan recibir “de manera más inmediata”.

Durante una entrevista anoche en el programa Citas con la Actualidad de Ondaluz Sevilla TV, Romero dijo “el dinero público tiene que tener mecanismos de control y que se destine allá donde haga falta”, pero añadió que “las ayudas tienen que llegar de manera más inmediata, no puede haber ese tablero de burocracia para acceder a ellas y muchas veces también esas dificultades en los propios vecinos que lo han perdido todo”.

Romero reveló que la Junta de Andalucía reconoció en la reunión del pasado lunes que “de los ocho millones de euros que hay para catástrofes de esta índole, ya se han gastado un parte importantísima porque ha habido a lo largo del año otras situaciones de emergencia”. “Nos decían que esa parte que queda -explicó- la pondrían a disposición de lo más urgente y, posteriormente, en el presupuesto del año que viene sacarían los ocho millones -mediante prórroga presupuestaria- y en enero tendrían disponibilidad para seguir atendiendo”.

El alcalde de La Roda alertó de que “la gente no puede esperar hasta enero, tiene que acceder a las fincas, la cosecha hay que recogerla porque es parte importante de nuestra economía, tenemos que reconstruir las infraestructuras que nos dan vida y empleo”.  

Balance

En el caso de La Roda, hay 27 familias afectadas, tres fábricas importantes que han sufrido inundaciones y destrozos, así como granjas anegadas a las que hay que acceder para dar de comer a los animales y campos embarrados. Romero anunció que la oficina de valoración de daños del municipio empieza a funcionar este mismo jueves, al tiempo que invitó a la presidente de la Junta de Andalucía a visitar también este municipio, “que ha visitado todos los pueblos -le afeó-, que La Roda es el último pueblo de la provincia pero también existe”. “Muchos paseítos pero después qué queda, ¿hay compromiso?”, se preguntó.