Un informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Sevilla a partir de muestras de sangre de ocho vecinos de la barriada Guadalquivir de Coria del Río, castigada desde hace varios años por unos episodios de hedor cuyo origen exacto aún no ha sido plenamente esclarecido, detecta "bajas concentraciones" de N-hexano y acetona en la sangre de estas personas con el riesgo de mayores "probabilidades" de que las mismas sufran las "patologías" médicas asociadas a la "acción tóxica" de tal disolvente orgánico, por lo que se reclama "evitar esta exposición continuada" en las viviendas afectadas por esta situación.
El informe, fechado el pasado 20 de enero y recogido por Europa Press, describe al n-hexano como "un disolvente orgánico" con "acción tóxica" que "penetra en el organismo por vía inhalatoria y llega a la sangre", detallando que las "lesiones axonales" derivadas de los efectos de dicha sustancia pueden llegar a provocar "alteraciones sensitivas y motoras en las piernas y en la función muscular, cuadros de arritmia" y posibles "alteraciones de la espermatogénesis con una disminución de la fertilidad masculina".
Tras analizar la sangre de ocho vecinos de la mencionaba barriada, donde las alarmas saltaron en octubre de 2017 ante los casos de unos 140 vecinos que presentaban cefaleas, vómitos y picor en ojos y garganta, entre otros síntomas, el Instituto Nacional de Toxicología detecta "bajas concentraciones de n-hexano y acetona" en la sangre de estas personas, avisando de que "el hecho de que la exposición a los disolventes esté mantenida en el tiempo, durante meses, hace que aumente la posibilidad de alguna de las patologías descritas anteriormente".
Por eso, la mencionada institución considera que "sería conveniente poner los medios necesarios para evitar esta exposición continuada a este y otros disolvente que puedan detectarse en la zona afectada", pues "en lagunas muestras del aire tomado en las viviendas se ha detectado además otros disolventes".
