Hace unos meses recibimos la triste noticia que el Barbate C.F. a sus 75 años de historia (solo siete menos que la segregación de nuestro pueblo del ayuntamiento matriz de Vejer), por motivos aún no muy clarificados, dejaba la competición en la que tantos años había militado. Luego, conocimos las magníficas y puntuales aclaraciones que el concejal de Deporte haría pública en su extensa carta; al parecer, uno de los motivos por lo que más tarde, con caballerosa dignidad, dimitiría de todas las funciones de sus concejalías en el Ayuntamiento.
La reacción por parte de antiguos jugadores, directivos y aficionados, no se hizo esperar, y tras varias reuniones con el alcalde, equipo de Gobierno y algunos jugadores de la plantilla actual; una vez consabida parte de tan lamentable decisión, sin más preámbulos, ese grupo de antiguos jugadores, directivos y aficionados, avalados por su desmedida pasión, respeto y compromiso en defensa de los gloriosos colores del Barbate C.F., puso en marcha inmediatas gestiones con la Federación Andaluza, para que ese nombre que todos llevamos grabado en los recuerdos de la niñez, siguiera adelante contra viento y marea y no quede postergado como tantas cosas que se han perdido.
Hubiera sido ingrato que 75 años de historia, cariño y sentimientos, se vieran truncados por la dejadez y el avituallamiento que en la actualidad nos embargan. Tantas vidas, momentos y pasiones, no pueden quedar a merced de la relajación y la despreocupación en la que vivimos. No hay nada más cruel que vivir de los recuerdos, pero nunca debemos olvidar de dónde venimos y quiénes fueron nuestros ancestros. Las añoranzas y tradiciones, de alguna manera son el “santo y seña” que alimenta nuestro sentir y nos hace mas barbateños.
“Que nos quiten lo bailao”, desde que jugamos en calles y plazoletas, campos: ‘Las Yerbitas’, ‘Ruea’, ‘Cementerio’, ‘Casetas del río’, ‘La Academia’, con una pelota cambemba o un balón de badana… O ver aquellos aguerridos y gloriosos jugadores barbateños en El Olivar, La Jarbina, Las casetas del Río. Más tarde, en tercera división y Regional preferente en el Campo Viejo. Los trofeos del Nuestras Señora del Carmen contra las Selecciones de Sevilla, Cádiz, Campo de Gibraltar, Canarias, y los memorables encuentros de las Selecciones Barbateñas y el Barbate C.F., que dividía afición y jugadores por aquella copla, que esa misma noche compartirían en la Caseta Oficial, ganara quien ganara.
Esta mañana he gozado haciendo este artículo, por sentirme orgulloso de pertenecer a este pueblo que, sin ninguna ayuda, conoció tantos logros. Lo mismo que se ha hecho posible para que siga latente sus “tres cuartos de siglo”. Así que luchemos por todo aquello que merezca la pena. Seguro que nos sentiremos más realizados, más consecuentes y más barbateños. Gracias a todos lo que han participado para que nuestra historia siga siendo una realidad, y “Larga vida para el Barbate C.F.”, donde tantos corazones latieron de felicidad.
