La actuación policial, que se desarrolló en la zona de La Carihuela, se saldó con la desarticulación, según las primeras averiguaciones, de quienes conforman una banda perfectamente organizada, algunos de cuyos componentes cuentan con amplios antecedentes delictivos y que, al ser requeridos para identificarse, emprendieron la huída, siendo finalmente capturados tras haberse dividido en dos grupos de tres personas.
Se trata de J.J.P.P., de 20 años; R.L.D., de 23 años; D.R.C., de 21 años; F.I. H.L., de 31 años; S.M.N., de 26 años, y G. N. H., de 24 años, a quienes, en el momento de su detención se les ocuparon, entre otros objetos y enseres fruto de sus actuaciones, numerosas herramientas, algunas de ellas muy específicas para el forzado de cerraduras.
Dos ordenadores personales, un navegador, una cámara fotográfica, tres teléfonos móviles, así como dinero en efectivo y llaves de diversos vehículos fueron algunos de los elementos que los individuos ocultaban en un coche que utilizaban a modo de "almacén", al que se dirigían inmediatamente después de forzar el acceso a los apartamentos o negocios para deshacerse de las herramientas y, posteriormente, acceder a dichos
establecimientos para proceder a su desvalijado.
La espectacular operación de la Policía Local de Torremolinos, dada la "profesionalidad" exhibida por este grupo, fue desde el principio especialmente intensa y discreta.
La actuación policial comenzó al tenerse conocimiento de que varios individuos, de forma disimulada, realizaban inspecciones de diversos establecimientos en la zona del Paseo Marítimo de La Carihuela, situándose dos de ellos en lugares estratégicos, comunicándose a través de sendos teléfonos móviles para con ello coordinar los movimientos de cada miembro del grupo.
Detectada esta maniobra, cando eran ya las 6,30 de la mañana y con el despliegue estratégico por la zona de diversas patrullas, agentes de la Policía Local de paisano iniciaron, en coordinación con las mencionadas patrullas, una discreta operación de seguimiento y control de los sospechosos, hasta comprobar que dos de ellos manipulaban las cristaleras metálicas de un restaurante y, tras separarse y volver a reunirse reiteradamente, se dirigen a un vehículo, en cuyo maletero depositan varias herramientas y otros objetos, momento en el que los policía se identifican y, pese al intento de huída de los presuntos delincuentes, detienen a tres de ellos, alertando al resto del servicio, que posteriormente detuvo también a los otros tres miembros del grupo.
La presencia en las dependencias policiales de una persona vinculada a un medio de comunicación extranjero, que identificó los ordenadores sustraídos en la oficina de dicho medio situada en Benalmádena, confirmó que este grupo ha actuado también en el municipio vecino de Benalmádena, confirmando con ello que probablemente han perpetrados robos en otros puntos, a los que, al parecer, se desplazaban expresamente para estancias de varios días, regresando a Madrid después de cada actuación.