La joven representante de Teatinos, Carmen Serrano, es una chica completa y por ello, con sólo 19 años, estudiante de Traducción en la Universidad de Málaga, bailarina y con muchas ambiciones y sueños a pesar de su sencillez, fue elegida Miss World Málaga 2016 el pasado mes de junio en Torremolinos, por lo que ahora representará a la mujer malagueña en el certamen Miss World Spain 2016 que se celebra en Barcelona.
Desde aquí le deseamos que vuelva con la corona azul que seguro le favorece. ¡Suerte, Carmen!.
Empecemos por el final, ¿cómo están esos nervios ante la próxima cita en Barcelona de Miss World Spain 2016? ¿Crees que tienes posibilidades de ganar?
-No, no estoy nerviosa, estoy emocionada. Con ganas de llegar y esforzarme y hacer lo mismo que hice aquí en Torremolinos para el certamen de Miss World Málaga, que fue disfrutar y dar lo mejor de mí en todas las pruebas que te exigen en el concurso, que no son pocas ni fáciles.
¿Y ganar en Barcelona? Pues sé que no es sencillo, porque hay muchas chicas muy preparadas y muy guapas, todas muy diferentes y seguro que buenas competidoras, pero poder ganar, se puede, por supuesto. Ahora mismo no lo pienso, pienso en hacerlo bien, pero si vas con la idea de que no vas a ganar, no te presentas. Así, que creo que todo es posible. Yo, por mi parte, me presento con mucha ilusión y ganas de hacerlo mejor que bien en la competición.
Elegida Miss World Málaga 2016 el pasado mes de junio en Torremolinos. ¿Cómo fue la experiencia en el certamen y acabar con la corona?
–La experiencia fue muy bonita, muy emocionante, no me esperaba ganar, de verdad. Yo cuando me vi con la primera finalista, que después de semanas juntas en las pruebas ya éramos muy amigas –eso es algo bonito del concurso, que haces buenas amigas también-, estaba convencida de que la ganadora era ella. Cuando nos acercábamos hacia la presentadora le decía: “Eres tú, eres tú”. Y en verdad lo creía. Fue una gran sorpresa escuchar mi nombre. Y me hizo muy feliz, claro..
¿Por qué crees que fuiste elegida?
–Pues no lo sé, la verdad. Supongo que fue la suma de todas las pruebas, porque el certamen es así como funciona ahora. Se tiene en cuenta el físico, sí, pero sólo como una parte más del concurso y no la más importante. Nosotras realizamos diferentes pruebas deportivas, de talento, de cultura, turismo, proyectos solidarios, sociales, de educación… y el jurado va puntuando cada una de ellas. Al final gana la que más puntos tiene. Así que a lo mejor no gana la más guapa, sino la que ha puntuado más en talento o deportes. Es la suma, pues en este certamen se busca una chica completa, no sólo una cara bonita. Y supongo que gané porque consideraron que era la más completa en el certamen y, sin duda, porque lo di todo.
Entonces, la idea de que los certámenes de belleza “usan” a la mujer como un objeto, ¿ya no es real?
–En otro tipo de certamen no puedo opinar, no los conozco, pero en este puedo asegurar que no. Es todo lo contrario. En este, como decía antes, buscan una mujer completa. Una mujer que tenga estudios, con una carrera, con idiomas, con educación, con talento y creatividad, que sea deportista, con cultura… En realidad, es una mujer embajadora de las orientaciones sociales en el mundo. Y se utiliza a esa mujer como imagen de esas orientaciones sociales, pero no como objeto. Es una importante diferencia ya que esa mujer es un ejemplo, una ayuda para las demás.
¿Es la primera vez que te presentas a un certamen de este tipo?
–Si, la primera vez. Nunca lo había pensado, lo de los certámenes de belleza los veía como muy lejos, chicas perfectas, súper altas – yo mido 1’71 cm- con muchas curvas, guapísimas… pero me contactaron para la convocatoria de Miss World a través de una página de Facebook y vi que no pedían sólo eso, sino que no se centraba en el físico y buscaba otras cualidades en la mujer y pensé que sí, que de este modo podía optar. Y me apunté.
¿Y con qué objetivo te presentaste? ¿hasta dónde te gustaría llegar gracias a este certamen?
–Me presenté en principio porque me gusta la moda, pero sobre todo porque creo que es una forma de conocer mundo, de tener la oportunidad de que se te abran puertas en trabajos de modelo o de presentadora, por ejemplo, de aprender idiomas, de viajar… Por ejemplo, si llegará a ser Miss World pasaría un año entero viajando, conociendo gente muy interesante, muchas culturas, aprendiendo mucho…creo que es una experiencia muy importante.
¿Qué consejo le darías, ahora que ya tienes algo de experiencia en este mundo, a las jóvenes que estén pensando en presentarse en un futuro?
–Que se esfuercen. Y que hagan lo que tengan que hacer dando lo mejor de sí mismas, pero sobre todo, que sean ellas mismas, auténticas. Porque una puede dar una imagen muy bonita, pero si en el fondo no es real, eso se nota, se nota un vacío de personalidad, de sinceridad. Y eso es muy importante, sobre todo ahora que se nos exige también llevar un proyecto social.
¿Qué es eso del proyecto social?
– Sí, es una de las pruebas por la que se puntúa en el certamen, una de las más bonitas. Cada una de nosotras tiene que sacar adelante un proyecto social en beneficio de la mujer. El mío es el Proyecto Bangassou Life, la colección de ropa de la diseñadora gaditana Amparo Beato para la Fundación Bangassou, que trabaja en desarrollar una cooperativa de mujeres en la República Centroafricana. Mi trabajo es promocionar este proyecto recaudando fondos y promoviendo su organización con el objetivo de dar a estas mujeres los medios –máquinas de coser, telas, etcétera- y el aprendizaje para que puedan trabajar en este oficio y ofrecer sus servicios de costura y ser autosuficientes. La idea es que las prendas que fabrican se puedan vender en España y en otros países, lo que ya está ocurriendo puesse han presentado ya tres colecciones. Y la ropa es preciosa. Espero que a la gente participe en la iniciativa y se reconozca este trabajo.
¿Qué ocurrirá si ganas Miss World Spain 2016 en Barcelona?
– Pues será maravilloso, un sueño, pero tendré que trabajar mucho, aunque lo haré muy a gusto. No se trata de quedarse en casa admirando la corona, ya he ganado y ya está, sino que todo lo que hemos hablado, esa ayuda a la mujer, ser imagen de la mujer, ser embajadora, pasará a ser a nivel nacional. Y, por supuesto, tendría que acudir a la concentración y prepararme para el certamen de Miss World que será en Washington este año, a finales creo. ¡Pero eso ya es adelantar demasiado los acontecimientos!.
¿Y si no ganas?
–Pues seguiré este año en mi trabajo como Miss Málaga, participando en el proyecto social y en más cosas. Y con mis estudios y trabajando. Seguiré aprendiendo siempre.
Para terminar, ¿cómo fue la experiencia de celebrar el certamen de Miss World Málaga en Torremolinos?
–Fue estupendo. Yo lo disfruté muchísimo, conozco ya todo Torremolinos y a todo el mundo y estuvimos muy a gusto aquí. Nos trataron genial, comimos genial, todo el mundo se involucró y recibimos todo el apoyo posible del Ayuntamiento y diferentes asociaciones del municipio. De verdad, gracias a todos desde aquí.
Mira, una de las pruebas que tenemos es la de promoción turística y esa la gané yo, ¡tengo la banda!, con mi trabajo de promoción publicitaria de Torremolinos y sus atractivos.
Fue una experiencia tan maravillosa que la organización del certamen está intentando que la próxima convocatoria a nivel nacional, e incluso internacional, se celebre aquí, en Torremolinos, pues es el enclave perfecto, no sólo por ser la localidad más conocida de la Costa de Sol con su estupenda climatología, la cercanía del aeropuerto y del centro de Málaga, sino que tiene unas infraestructuras perfectas para realizar este certamen. Pocas localidades de España tienen una Villa Deportiva y Recreativa, playas, hoteles, auditorio, palacio de congresos, centros culturales, entre otros, como tiene Torremolinos. Lo que lo convierte en la ciudad ideal para la celebración de este evento. Esperemos que sea posible y volver el próximo año pero aún más a lo grande.