El gobierno socialista pretende ilegalizar el recién creado sindicato “OTRAS” una organización de trabajadoras Sexuales (OTRAS), cuya constitución aprobó el Ministerio de Trabajo el pasado día 4. En recientes declaraciones de la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, dijo desconocer el visto bueno de su ministerio a la constitución del sindicato OTRAS y reconoció que le habían "colado un gol por la escuadra. Buena afirmación porque los goles existen cuando la ley (el reglamento) los permite. Y en el registro de asociaciones sindicales, que puede públicamente consultarse, aparece el número de depósito 99105790 la fecha 26/07/2018 la autoridad laboral 9900 (Estatal), el nombre de la entidad “OTRAS - Organización de Trabajadoras Sexuales” el tipo de organización: Asociación Sindical, un email y un número de teléfono. Igualmente es posible descargarse los estatutos ya depositados. En ellos se aprecia un ajuste a los requerimientos que la ley establece para este tipo de organización sindical. De hecho el artículo 6 concreta que:
“podrán afiliarse al Sindicato todos trabajadores por cuenta ajena sin distinción de ningún tipo de carácter de género o de orientación y/o identidad sexual, creencias, ideologías o actividad laboral”. Lo específico parece encontrarse en el artículo 4 que establece: “
El Sindicato desarrollará sus actividades en el ámbito de las actividades relacionadas con el trajo sexual en todas sus vertientes”. Así como en punto 2 del artículo 5 que recoge “
la mejora de toda actividad la laboral en todos los ámbitos del trabajo sexual”. De hecho la CGT de Cataluña ha dado la bienvenida, apoyando además la creación de este nuevo sindicato.
La Ministra Magdalena Valerio parece no asumir que existe el trabajo sexual. Una relación de prestación de servicios a cambio de una remuneración. Y es que la Ministra se equivoca cuando atribuye a esta razonable y necesaria iniciativa fines ilícitos como es “
la explotación sexual y la trata de personas”. Precisamente forzar a las personas a “prostituirse” se facilita cuando el trabajo sexual no queda regulado y entra dentro de la supervisión e inspección del Estado. El hecho de la no regulación de este trabajo permite la existencia de las mafias, que fuerzan las voluntades y compran y venden personas para someterlas a la fuerza a la prostitución.
La ministra debería leerse el Manifiesto de su propio partido, el PSOE, realizado en 2014 en el Día internacional contra la explotación sexual y la trata de personas. En este texto se insiste en la prevención y que mayor prevención que la regularización de esta actividad laboral. Se equivoca la ministra cuando entiende que OTRAS reconoce la prostitución, de hombres y mujeres, como un trabajo. El artículo 187 de la constitución española manifiesta claramente el rechazo a
“El que induzca, promueva, favorezca o facilite la prostitución de una persona menor de edad o incapaz….” Y en este mismo sentido se expresa el artículo 188. (Artículo redactado de acuerdo con la modificación establecida por la Ley Orgánica 11/2003, de 29 de septiembre): “
El que determine, empleando violencia, intimidación o engaño, o abusando de una situación de superioridad o de necesidad o vulnerabilidad de la víctima, a persona mayor de edad a ejercer la prostitución o a mantenerse en ella… ¿Y no es precisamente esto lo que pretende evitar y prevenir este nuevo sindicato?
Fdo Rafael Fenoy Rico