El gobierno valenciano confirma su apuesta por la
tasa turística en pleno inicio de las vacaciones de Semana Santa, algo que ha puesto patas arriba el panorama político en la Comunitat Valenciana. Y es que las reacciones no se han hecho esperar.
La implantación de la
tasa turística en la Comunidad Valenciana está cada vez más cerca. PSOE, Compromís y Unidas Podemos
registraron la proposición de ley para sacarla adelante en un clima bastante negativo.
De hecho, las reacciones no se hicieron esperar. El Partido Popular de la Comunitat Valenciana (
PPCV) ya agitó las redes sociales este domingo con las declaraciones de Carlos Mazón, presidente del partido: “
Es una tasa ideológica y el turismo no necesita más impuestos”.
El PPCV mantiene su particular campaña en contra de este movimiento del gobierno de izquierdas de la Comunidad Valenciana bajo el paraguas de la campaña ‘
STOP a la tasa turística’.
Las reacciones en contra también han llegado desde el sector hostelero. La Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana (HOSBEC) ha sido muy contundente con esta decisión hablando de los políticos como “élite acomodada”. Sin ir más lejos, HOSBEC ya lideró una campaña en contra de este tipo de impuesto.
Esta tasa turística, que irá desde los 0,5 céntimos a los 2 euros por día, gravará las estancias en los hoteles, campings y casas rurales. También, en apartamentos turísticos y hasta cruceros y yates.
El registro de la proposición de ley llegó en el mismo día en el que el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, dijo que quizás no era el mejor momento: “No se aplicará con carácter inmediato y ahora no creo que sea oportuna su aplicación”.
La tasa turística podría empezar a cobrarse desde el próximo año 2023.