La residencia de ancianos de la Cruz Roja acogió la celebración un año más de la Cruz de Mayo, una fiesta que dio comienzo a las 11.30 horas y que se prolongó hasta pasadas las seis de la tarde.
Los asistentes pudieron degustar tortillitas de camarones por gentileza de la Asociación Mujeres Salineras, así como las actuaciones de los coros rocieros Aires de Astilleros y Sal y Sapina. Reseñar que tanto dichos coros como la asociación colaboraron de manera totalmente desinteresada.