La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a cinco meses de cárcel por un delito de estafa a dos mecánicos acusados de manipular los cuentakilómetros de coches de segunda mano, lo que permitió a los dueños de varias empresas venderlos con un llamativo sobreprecio.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Séptima de la Audiencia Provincial condena asimismo a dos meses de prisión a otros ocho acusados, responsables de empresas de compraventa de vehículos, y absuelve a otros seis imputados.
El tribunal considera probado que, sobre las 20,00 horas del 28 de septiembre de 2004, agentes de la Guardia Civil sorprendieron en la calle Ángel Ganivet de la capital y a bordo de una furgoneta a los principales acusados, José Manuel O.L. y Antonio O.C., quienes se encontraban alterando los cuadros de mando de cuentakilómetros de cuatro vehículos.
Estos dos imputados habían montado un taller móvil "para la comisión de sus fechorías" en la furgoneta referida, de tal manera que contaban con una mesa con un ordenador que poseía programas informáticos para la alteración del cuentakilómetros, junto al que fueron hallados seis cuadros de diferentes vehículos que se encontraban manipulando y una placa de centralita, una soldadera eléctrica y un voltímetro, además de tres maletines metálicos y diverso instrumental mecánico.
Además, estos dos acusados tenían a su disposición dos agendas con datos sobre los vehículos manipulados y diversa documentación y manuales para la alteración de los cuentakilómetros, agendas en las que se encontraron referencias a los empresarios que, una vez adquiridos los vehículos de diversos proveedores, los mandaban a los principales imputados para que alteraran los cuentakilómetros y "así engañar a terceros".
Según el tribunal, varias personas adquirieron los vehículos ya manipulados en la creencia de que los kilómetros registrados eran los que contabilizaba el cuentakilómetros, pagando de este modo un dinero superior a lo que valía el coche.
La sentencia considera probado, así, que los dos principales acusados, "por encargo" de los demás imputados, manipularon los cuentakilómetros para hacer constar menos kilómetros de los realmente recorridos y, así, lograr un precio de venta superior al que se obtendría para el caso de que no se hubiera realizado esa manipulación, "con el consiguiente desplazamiento patrimonial y perjuicio para los perjudicados".
La Audiencia Provincial condena a todos los acusados a penas de entre dos y cinco meses de cárcel por un delito de estafa con la atenuante de dilaciones indebidas, pues los hechos se cometieron en los años 2002 y 2003 y se enjuiciaron en diciembre de 2013, es decir, diez años después.