El representante de Comisiones Obreras (CCOO) en el comité, Francisco Martínez, afirmó haber remitido el escrito de la firma al alcalde, Tomás Herrera, en el que vincula el cobro de la nómina y de los atrasos a una transferencia que esperan de la institución local”.
“Para nosotros está claro que se va a proceder al impago de las nóminas si el Ayuntamiento no ingresa pero la empresa concesionaria es responsable de ese pago, porque tiene la relación laboral con los trabajadores, independientemente de que cobre o no por parte del Consistorio”, añadió Martínez.
Por tanto, el sindicalista anunció que, “si no conseguimos una solución, las concentraciones se repetirán, ya con la totalidad de la plantilla de trabajadores”. Martínez destacó que el cobro de las nóminas se debería haber hecho efectivo en el último día hábil del mes de mayo, aunque “se han dado casos anteriores en los que la empresa se ha retrasado, pero al final ha pagado”, pero “tras esta notificación por escrito, estamos seguros de que no pagará”.
Presiones
El representante de CCOO considera que, a raiz de la firma del último convenio colectivo “por parte de la empresa concesionaria todos son presiones, desde que iniciamos el proceso de negociación y después con las movilizaciones, parece que la firma no lo ha perdonado” aunque no quiso pronunciarse sobre si este es algún tipo de represalia hacia los 61 trabajadores”.
Los representantes de los trabajadores fueron recibidos por Herrera, que estuvo acompañado del delegado de Hacienda, Juan Barranco. El alcalde se comprometió a mediar con la dirección de GSC para que las cosas vuelvan a la normalidad.