'Picasso: La verdad del desnudo' está compuesta por dieciséis piezas pertenecientes a los fondos de la Fundación Picasso que ofrecen un recorrido por este tema a través de la obra gráfica realizada entre 1947 y 1973.
Así, el motivo del desnudo ya está presente en el verano de Picasso en Gósol (Lérida), en 1906, y en 1907, en "Las señoritas de Aviñón", para hacerse "menos perceptible" durante el periodo cubista y regresar en la etapa clásica, ha recordado hoy en la presentación la directora de la Fundación Picasso, Lourdes Moreno.
En los años 30 se convirtió en un tema "absolutamente recurrente", durante el surrealismo por ejemplo en la Suite Vollard, y posteriormente en los años 40, 60 y 70, en grabados como los de la Suite 157, de la que se presentan dos obras en la exposición.
A lo largo de la carrera de Picasso se observa "una diferente utilización del tema del desnudo, más que una evolución lineal", según Moreno.
"En Gósol hay una investigación del cuerpo que le lleva justo después a la creación del cubismo. Para Picasso, uno de los objetos más importantes es el cuerpo humano, y el femenino fundamentalmente", agregó la directora de la Fundación.
Mientras, en la Suite Vollard "hay un homenaje permanente al mundo clásico y vuelve a un tratamiento con muchas referencias incluso al Renacimiento".
La etapa de los años 30, se corresponde, por su parte, con "las bañistas un poco contorsionadas, cercanas al surrealismo, en un tratamiento que tiene menos que ver con la realidad y que es muy cercano a una relación con lo sexual".
Por último, en los años finales de su vida aparece el motivo del voyeur y de la Celestina, apuntó Moreno, que insistió en que Picasso "hizo del desnudo un leitmotiv".
Aunque la Fundación Picasso cuenta en su colección con más obras relacionadas con este tema, se ha realizado una selección para que las piezas "conversen entre sí y presenten diversos subtemas".
También se ha atendido un criterio de conservación, y por ello obras que habían sido expuestas antes ahora se han almacenado, y se ha buscado que las seleccionadas no "colisionen" con otras exposiciones que se inaugurarán próximamente o que están en proyecto.
Pese a que las biografías aluden a unas relaciones de Picasso con sus amantes que "no fueron apacibles", exposiciones como ésta, que permanecerá instalada hasta el próximo 15 de noviembre, demuestran "que como creador adoraba el cuerpo femenino y lo utilizó permanentemente en toda su producción".