Presentas nuevo libro en tu ya más que dilatada trayectoria bibliográfica. Comencemos por su peculiar título, “Hay quien dice de Jaén”. ¿Qué hay detrás de este enunciado? Como digo en la introducción “Hay quien dice de Jaén” es un libro antológico que pretende reivindicar nuestra tierra en el entorno del victimismo que nos invade. Real, y que comienza a ser reivindicativo. Recoge aspectos inéditos de nuestra tierra jiennense, centrados, sobre todo, en la comarca de la Sierra Sur.
Unos capítulos especiales están dedicados a Juan Martínez Montañés con motivo del 450 Aniversario de su Nacimiento o a la familia de los Aranda. Estos artistas brillaron, por su producción relacionada en otras tierras fuera de la tierra de Jaén.
Se proyecta la obra en el sentido de universalidad del andaluz, en este caso el jiennense. Hay que comprender todos los artistas que recogemos en los capítulos con esa proyección y no mirarse en el ombligo localista. Arquitectos como la familia de los Aranda, escultores como Montañés, Pablo de Rojas, Primo y Remigio del Marmol, escritores como Juan Ruiz de Cisneros, intelectuales como Alberto Jiménez Frau aportaron todo su saber, estudios, producción a toda la humanidad.
Como libro antológico, pretende proporcionar nuevos puntos de vista sobre los temas comentados, basados en las últimas investigaciones, y ofrecer una proyección actitudinal en defensa de la tierra jiennense. No es una enciclopedia ni lo pretende, pero trata de poner al día todos aspectos de la vida artística y social de la aportación de la Sierra Sur a la provincia de Jaén. No se centran el libro en tiempos pasados sino que ofrece una contemporaneidad y una actualidad a la hora de la revisión de los contenidos.
Son muchas las crónicas que en él se encierran. ¿Qué es lo más curioso, sorprendente o ilustrativo que podemos encontrar en esta compilación? Desde el mundo de la actualidad, (como el premio Hispania Nostra a la ciudad fortificada de la Mota), hasta las rutas literarias de la provincia de Jaén (como la de Quevedo o la del amor o la de la ruta mozárabe), pasando por temas como la piedra seca, los tesoros de Ermita Nueva y Charilla, artistas de la pintura como Darro, artesanos como los polaineros, la literatura oral de la Navidad o el diccionario de las ferias.
Eres una voz imprescindible en la crónica de la Alcalá de los últimos tiempos, pero tu trayectoria se remonta a la mayor parte de la reciente historia democrática del municipio. Recientemente se han cumplido 40 años del intento de golpe de Estado del 23-F. ¿Cómo viviste aquella fecha? No me gustaría volverlo a revivir, fue una lección histórica, que hay que recordar, memoria magistra vitae. Lo relato en un programa de Canal Sur en la película de una Lección de Democracia. Palpé que podíamos volver a tiempos de la dictadura en medio de un ambiente que se salvó gracias a los demócratas.
Eres también colaborador asiduo de nuestro medio de comunicación. ¿Crees que opinar es hoy más difícil que nunca y también más valioso que nunca ante los peligros que acechan a los medios de comunicación y el proceso de transformación de los medios que vivimos? Hoy vivimos asediados por el periodista cero, o universal en las redes que comunica noticias sin base, repleto de fake news, populismo, manipulaciones y es esencial el periodismo serio, profesional y basado en fuentes y documentalista, así como las buenas corrientes de opinión, estudios y propuestas.
Como gran cronista eres testigo de tu tiempo. ¿Crees que la epidemia que actualmente vivimos es el suceso más trascendental que hemos afrontado colectivamente en nuestras vidas? Evidentemente, la globalidad nos ha hecho sufrir y soportar la pandemia con una rapidez e incidencia que hemos visto disparada y transmitida minuto a minuto. Ha cambiado la vida de las personas, hay que pensar en una sociedad distinta de la afectada por el coronavirus. Ya hay que inventar nuevos campos de futuro, donde primen otros valores que no sean solo la competitividad, la explotación de la naturaleza y la destrucción del medioambiente. La defensa de lo público, la solidaridad con las generaciones más indefensas y el apoyo a la investigación y la ciencia deben primar por encima de todo.
Finalmente, y en clave eminentemente local, ¿cómo crees que nuestra Alcalá la Real va a salir de todo esto: reforzada, transformada, depauperada, o la cosa no es tan simple como poner un simple adjetivo? Yo creo que Alcalá la Real ha sufrido la situación como otras ciudades, y ha sido tocada en algunos sectores, como el ocio, comercio, servicios y otros relacionados con la cultura. Si no se convierte en cíclico y renacemos, podremos salir en la mayor parte y previendo la situación de algunos campos con visión de futuro y de ciencia e investigación.
