"España está huérfana de políticos auténticos", porque actualmente la mayoría están "solo preocupados de los flashes, del cortoplacismo y de transmitir una emoción al ciudadano a través de la imagen", ha dicho a Efe el experto en comunicación estratégica Josu Ahedo.
Esta es una de las reflexiones de Ahedo (Bilbao, 1972) antes de presentar en el Centro Riojano de Madrid, el próximo día 8, el libro "Política. La guerra de las percepciones", del que es coautor con el consultor estratégico Miguel Ibabe (Vitoria, 1977); y a quienes acompañará el exministro Jaime Mayor Oreja.
Sostiene que en España hay dos tipos de consultores políticos: los que "hacen brillar a su candidato", como Miguel Ángel Rodríguez con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y después los que "se preocupan más de brillar ellos", como ocurrió con Iván Redondo durante su etapa de asesor de Pedro Sánchez.
Para ello, ha puntualizado, se necesita "ser humilde para entender qué necesitan los ciudadanos, con el fin de no generar problemas donde no los hay; tener capacidad de trabajo, empatía, saber negociar para llegar a consensos, entender la política como servicio y demostrar ilusión".
En la actualidad, los políticos "poco auténticos" basan su actividad en emociones y están "más preocupados de su imagen que de lo que van a decir", y entre ellos ha colocado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y también al de Francia, Emmanuel Macron.
Ahedo, quien es concejal del PP en Logroño, cree que en estos casos "se produce una manipulación con el mensaje que los políticos trasladan al ciudadano, para que perciban algo poco auténtico, a través de fogonazos cortoplacistas".
Según su criterio, "Sánchez se expuso demasiado durante la pandemia, salía demasiado en los medios comunicación y se ha demostrado que muchas de las cosas que dijo eran mentira", algo que ha "decepcionado" a los votantes socialistas.
Este politólogo, filósofo, comunicador y director de dos másteres en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha analizado también la imagen que transmitió el anterior presidente de su partido, Pablo Casado.
Ahedo cree que Casado y sus asesores se equivocaron al trasladar una imagen que era "poco real y poco auténtica", con "demasiadas frases, luces y emociones", de modo que "no supo transmitir seriedad y confianza a los ciudadanos".
Ha asegurado que es fácil reconocer a los políticos "auténticos" porque "transmiten de verdad y empatizan" con el ciudadano, como hace Díaz Ayuso (PP), o lo hizo en su día Iñaki Azcuna (PNV), alcalde de Bilbao desde 1999 hasta su fallecimiento en 2014.
Si le planteasen trabajar como consultor político, entre los miembros del Gobierno de España elegiría por "auténticos" a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz (Unidas Podemos), "porque tiene sensibilidad, aunque ahora está en un momento de muchos flashes que le puede hacer perder el norte"; y a la ministra de Defensa, la socialista Margarita Robles, quien "cuenta con gran experiencia, transmite y habla con sinceridad".
También ha ensalzado como político "auténtico" al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), dado que "empatiza, es natural y cae bien a todo el mundo"; y a los presidentes de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara (PSOE), "en otro estilo diferente"; y de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC).
En cuanto al panorama político de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2023, "con rumores de que las generales se podrían adelantar al próximo otoño", ha opinado que una candidata mujer para el PSOE "podría movilizar más votos" que Sánchez para contrarrestar el tirón de Yolanda Díaz.
Además, ha vaticinado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, podría arrastrar votos del centro-izquierda; Ciudadanos está "desaparecido" y apenas logrará uno o dos diputados nacionales; y Podemos, "tuvo su sentido en su momento tras el 15-M" para ir "contra la casta política" y, tras Pablo Iglesias, sigue "basado en el personalismo, hasta que dure" Yolanda Díaz.
Respecto a Vox, ha indicado que es un fenómeno que ya se ha visto en Francia con Marine Le Pen, "tiene votantes de características muy diversas: desde el obrero enfadado hasta la ama de casa que dice estar harta. Es un voto muy visceral que tiene que ver con las percepciones".
"El voto ha girado mucho en los últimos años, ahora el votante prefiere estar a gusto con su candidato, ya no opta por el voto útil, hay una mayor volatilidad", ha relatado, y, "como ocurre en Estados Unidos, pesa más el candidato que las propuestas que defiende en educación, sanidad u otros asuntos".
