Tras el cierre de la fábrica, los ex empleados acordaron cobrar una indemnización por despido de la que sólo percibieron alrededor de 10.000 euros. Desde entonces, y tras casi cerca de tres años a la espera, no han recibido el resto del dinero por parte de la empresa.
Sin embargo, el colectivo subraya que “la media de los cobros que faltan por hacerse efectivos es de unos 80.000 euros”. Esto se suma a que muchos de ellos ya han terminado de cobrar la prestación por desempleo, lo que provoca que se den casos “dramáticos” dentro del grupo.
A la “reunión multilateral” de esta tarde asistirán los secretarios generales de las federaciones de industria de CCOO y UGT; el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza; así como el alcalde, Tomás Herrera.
En principio los ex trabajadores de Metalsa han acordado esperar los resultados de estas gestiones antes de volver a analizar la necesidad de repetir sus movilizaciones o, incluso, “radicalizarlas” si fuera necesario. Esto es, al menos, lo que se acordó en la asamblea celebrada el pasado jueves y que volverá a repetirse en esta semana.
En las últimas semanas el colectivo ha protagonizado movilizaciones para denunciar su precaria situación. La última de ellas fue la marcha por las calles de la ciudad.