La alcaldesa, del Partido Aragonés (PAR), y el resto de los detenidos, entre los que se encuentran su marido y un hijo, lo han sido por su presunta implicación en delitos de corrupción urbanística, blanqueo de capitales, cohecho y tráfico de influencias.
En la operación policial, ordenada por el juez de instrucción de La Almunia de Doña Godina, Alfredo Lajusticia, a raíz de una denuncia de un particular interpuesta hace un año, han participado cien agentes policiales, que realizaron ayer por la mañana la detención de la alcaldesa y de los otros presuntos implicados.
Entre éstos se encuentran el marido de la alcaldesa, que pertenece al Partido Aragonés (PAR), el concejal Juan Carlos Rodrigo, del mismo partido, el secretario del Ayuntamiento, el arquitecto municipal y varios empresarios de La Muela, Zaragoza, Madrid y San Sebastián.
Los registros comenzaron sobre las 8.00 horas en la vivienda de María Victoria Pinilla, en cuyo interior los agentes permanecieron hasta las 16.00 horas, para después trasladarse con ella hasta al Ayuntamiento, donde registraron las dependencias.
Durante horas, también se registró la empresa de construcción Arenare, muy vinculada al Ayuntamiento y cuyo titular, Julián de Miguel, es uno de los empresarios detenidos en la operación.
El abogado zaragozano Enrique Trebolle, que representa al empresario, confirmó a Efe que la Policía procedió a realizar registros en la empresa y en su domicilio particular.
Según precisó, se le imputa un delito de blanqueo de capitales, aunque añadió que, debido a que las diligencias han sido declaradas secretas, no conocía las motivaciones de esos registros.
El empresario, junto a otros de los detenidos, se encontraba al cierre de esta edición en la sede de la Jefatura Superior de Policía, en la capital aragonesa, donde se preveía que prestara declaración al término de los registros en el municipio de La Muela, para pasar posteriormente a disposición judicial.
La intensa actividad policial que se desarrolló durante todo el día de ayer en el municipio sorprendió a los vecinos. No obstante, algunos de ellos comentaron que “esto ya se veía venir”, teniendo en cuenta que esta localidad, situada a 23 kilómetros de Zaragoza, ha pasado de tener menos de poco más de mil habitantes a 4.500 en un corto periodo de tiempo.
En los últimos diez años se han construido miles de viviendas, tiene uno de los parques eólicos más grandes de España y un enorme polígono industrial, una plaza de toros y un museo dedicado al viento, entre otras infraestructuras.