Este conocido maniquí de una mujer sobre un dragón alado, que anuncia la llegada de los días grandes de la Feria del Corpus y que encarna el triunfo del bien sobre el mal, despierta la curiosidad, los comentarios y a veces las críticas de los centenares de granadinos y turistas que salen a la calle a verlo desfilar.
Sin ir más lejos, el propio alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado (PP), bromeó al señalar a los periodistas que, aunque la también conocida como la Pública de las fiestas está “muy bonita”, a su parecer “le sobra” una de las pieles de zorro que lleva sobre el vestido “porque le va a dar mucho calor”.
Y es que la vestimenta de la Tarasca, que según la tradición marca cada año las tendencias de la moda, pocas veces deja indiferentes a los granadinos, que esperan con espectación su salida, acompañada de su cortejo.