Este viernes, como se temía, ha acabado sin acuerdo el periodo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) promovido por 'Vinnell-Brown & Root Spain' (VBR), la empresa gestora del mantenimiento de la base aérea de Morón de la Frontera, para despedir a otros 70 trabajadores de la plantilla española de estas instalaciones militares que comparten Estados Unidos y España. La plantilla, que ha protagonizado una huelga de cuatro días que finaliza también este viernes, asume que los 70 despidos serán consumados y anuncia la "judicialización" del conflicto.
José Armando Rodríguez(UGT), presidente del comité de empresa en estas instalaciones militares cuyo uso comparten Estados Unidos y España, ha informado a Europa Press de que el periodo de consultas del ERE, como se veía venir, ha finalizado "sin acuerdo", con lo que VBR "ejecutará los despidos" a lo largo de los últimos días. "Esto no acaba aquí. El conflicto se va a judicializar", ha advertido el presidente del comité de empresa.
Rodríguez ha explicado que con motivo del fin del periodo de consultas, los trabajadores han celebrado una asamblea "muy dura" en la que ha quedado de relieve el duro golpe que se cierne sobre la plantilla española de esta base militar. En ese sentido, ha lamentado que esta empresa estadounidense se esté "riendo de España mientras el PP y el PSOE se dedican a pelearse sin defender a sus ciudadanos", dado que el trasfondo del conflicto es el paulatino desmantelamiento de la plantilla española de la base y su sustitución por personal estadounidense.
Finalmente, Rodríguez ha cargado duramente contra quienes intentan rescatar el conflicto judicial del ERE de 2010, investigado por el Juzgado de Instrucción número 15, con el ánimo de "mancillar" a la plantilla y al alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), "en lugar de preocuparse de los trabajadores" ante la cruda reestructuración laboral que afronta el colectivo de empleados españoles de la base. "Es indignante", ha dicho.
EL NUEVO ERE DE LA BASE
Aunque 'VBR' alega razones "productivas" para estos nuevos despidos, que suceden al ERE ya consumado en 2010 con la extinción de 119 puestos de empleo, el comité de empresa esgrime que la plantilla española de la base ha efectuado más de 3.000 horas extraordinarias en el primer semestre de este año, con un incremento global de la carga de trabajo del 30 por ciento, sobre todo en trabajos de pista y comidas.
Como reflejan las hemerotecas, después de que las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos adjudicasen a 'Vinnell-Brown ant Root Spain' la gestión de los servicios de mantenimiento de estas instalaciones militares, esta empresa estadounidense emprendió en 2010 un expediente de regulación de empleo "por causas organizativas" para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a los servicios de mantenimiento.
EL ERE DE 2010
Durante la negociación del expediente de regulación de empleo, la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa, extremo que por cierto investiga el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.
Ya en 2013, sonaban de nuevo las alarmas en la plantilla de los servicios civiles de la base a cuenta de una publicación colgada en el portal digital www.fbo.gov, una suerte de perfil del contratante de la administración estadounidense. Y es que, según el comité de empresa de la base de Morón de la Frontera, en esta página web fue publicada eventualmente una relación de 144 empleados de estas instalaciones, con nombres y apellidos, cuyos puestos de trabajo serían susceptibles de desaparecer en el nuevo contrato de explotación que, a finales de 2014, habrá de licitar y adjudicar la Fuerza Aérea de Estados Unidos para la gestión de estos servicios de mantenimiento.
FUTURO INCIERTO
Para el comité de empresa, todo respondería a un intento de acometer los despidos inicialmente planeados para el ERE de 2010 pero finalmente no consumados, al objeto de aproximar el adelgazamiento de la plantilla al espíritu inicial de la reestructuración laboral de 2010. Y es que aquel ERE fue inicialmente ideado para despedir a 286 trabajadores pero, como se ha informado, finalmente fueron 119 los empleados despidos.
Poco después, y por si fuera poco, las fuerzas aéreas de Estados Unidos desplegaban en esta base aérea ocho aviones militares correspondientes al contingente anunciado entonces para reforzar las operaciones militares en el norte de África, extremo que según el comité de empresa no se tradujo en contrataciones al movilizar la US Air Force a sus propios operarios.